Page 7 - Libro Virtual
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DUA. Representación
                                                                                                Durante la lectura
                  Algunas semanas después se cerró el trato, y el ministro y su familia emprendieron
                  el viaje a Canterville.                                                       •  ¿Qué harías si te

                  La señora Otis era todavía una mujer guapísima, con unos ojos hermosos y un perfil   encuentras con un
                  soberbio. Su hijo mayor, Washington, era un muchacho rubio, de bastante buena    fantasma? ¿Qué le
                  figura. La señorita Virginia E. Otis era una muchachita de  quince años, esbelta y   dirías?
                  graciosa como un cervatillo, con un bonito aire de despreocupación en sus grandes
                  ojos azules. Después venían dos gemelos, que eran unos niños encantadores y muy
                  traviesos.                                                                         soberbio. Que se
                  En los escalones se hallaba para recibirlos una vieja, pulcramente vestida de seda   siente superior a los
                  negra, con cofia y delantal blancos. Era el ama de llaves Umney, que la señora Otis   demás por su
                                                                                                     posición social
                  accedió a conservar en su puesto.                                                   y económica.
                  Hizo una profunda reverencia a la familia, y dijo:                          cofia. Gorro de tela que se usa
                                                                                              para cubrir el cabello.
                  —Les doy la bienvenida a Canterville-Chase.
                  Luego, una vez que se quitaron los trajes de viaje, se sentaron todos y se pusieron a
                  curiosear en torno suyo, mientras el ama de llaves iba de un lado para el otro.

                  De pronto, la mirada de la señora Otis cayó sobre una mancha de un rojo oscuro que        Socioemocional
                  había sobre el piso, precisamente al lado de la chimenea y, sin darse cuenta de sus
                  palabras, dijo a la señora Umney:                                              Leer historias de miedo
                  —Veo que han vertido algo en ese sitio.                                        nos hace reflexionar sobre
                                                                                                 nuestros propios temores.
                  —Sí, señora —contestó la señora Umney en voz baja—. Ahí se ha vertido sangre.
                                                                                                 ¿Qué cosas te provocan
                  —¡Es espantoso! —exclamó la señora Otis—. No quiero manchas de sangre en un    miedo?
                  salón. Es preciso quitar eso inmediatamente.
                  La vieja sonrió, y con la misma voz baja y misteriosa respondió:

                  —Es sangre de lady Leonor de Canterville, que fue muerta en ese mismo sitio por su
                  propio marido, Simón de Canterville, en 1565. Simón la sobrevivió nueve años, pero   El autor
                  después desapareció de repente en circunstancias misteriosísimas. Su cuerpo no se
                  encontró nunca, pero su alma culpable sigue embrujando                         Oscar Wilde
                  la casa. La mancha de sangre ha sido muy admirada                              (Irlanda, 1954 - 1900).
                  por los turistas y por otras personas, pero quitarla es                        Escritor, poeta, y uno de
                  imposible.                                                                     los dramaturgos más
                                                                                                 destacados de Londres en
                  —Todo eso son tonterías —exclamó                                               la época victoriana. Entre
                  Washington Otis—. El detergente y el                                           sus obras más famosas se
                  quitamanchas harán desaparecer eso en un                                       encuentran: El retrato de
                  abrir y cerrar de ojos.
                                                                                                 Dorian Grey y La
                  Y antes de que el ama de llaves,                                               importancia de llamarse
                  aterrada, pudiera  intervenir,                                                 Ernesto.
                  ya frotaba vivamente el
                  piso con el detergente.                                                                     ©Shutterstock
                  A los pocos instantes
                  la mancha había
                  desaparecido sin
                  dejar rastro. —Ya
                  sabía yo que se
                  borraría —exclamó                                                            ©Shutterstock
                  en tono triunfal.

                                                                                               Lengua y Literatura  63
                                                                                                          8.º EGB





                                                                                                                     22/3/25   10:50
         Lengua 8 EGB Cultiva.indb   63
         Lengua 8 EGB Cultiva.indb   63                                                                              22/3/25   10:50
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