Page 10 - Libro Virtual
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DUA. Representación
Sin embargo, cuando llegaba a la gran escalera de roble, se abrió de repente una
puerta. Aparecieron dos siluetas infantiles, vestidas de blanco, y una voluminosa
almohada le rozó la cabeza.
Evidentemente, no había tiempo que perder; así es que, utilizando como medio de
estuco. Masa de yeso fuga la cuarta dimensión del espacio, se desvaneció a través del estuco, y la casa
blanco que se utiliza recobró su tranquilidad.
para cubrir las
paredes. Cuando llegó a un cuartito secreto del ala izquierda, se puso a reflexionar para darse
cuenta de su situación. Jamás en toda su brillante carrera, que duraba ya trescientos
años seguidos, fue injuriado tan groseramente. Se acordó de la duquesa viuda,
en quien provocó una crisis de terror, mientras ella se miraba al espejo, cubierta
de brillantes y de encajes; de las cuatro doncellas a quienes había enloquecido,
produciéndoles convulsiones histéricas; del rector de la parroquia, cuya vela apagó
de un soplo cuando volvía el buen señor de la biblioteca a una hora avanzada, y
Socioemocional que desde entonces se convirtió en mártir de toda clase de alteraciones nerviosas;
de la vieja señora de Tremouillac, que, al despertarse a medianoche, lo vio sentado
¿Qué nos dicen las en un sillón, al lado de la lumbre, en forma de esqueleto, entretenido en leer
emociones del fantasma de el diario que redactaba ella de su vida, y que de la impresión tuvo que guardar
Canterville sobre su pasado cama durante seis meses. Todas sus grandes hazañas le volvían a la mente. Vio
y cómo influyen en la desfilar al mayordomo que se levantó la tapa de los sesos por haber visto una
forma en que se aparece mano verde tamborilear sobre los cristales, y a la bella lady Steefield, condenada
ante los vivos? a llevar alrededor del cuello un collar de terciopelo negro para tapar la señal de
cinco dedos, impresos como un hierro candente sobre su blanca piel. ¿Y todo para
qué? ¡Para que unos miserables norteamericanos le ofreciesen el engrasador marca
“Sol-Levante” y le tirasen almohadas a la cabeza! Era realmente intolerable. Además,
la historia nos enseña que jamás fue tratado ningún fantasma de aquella manera.
Llegó a la conclusión de que era preciso tomarse la revancha, y permaneció hasta
el amanecer en actitud de profunda meditación.
Wilde, O. (2017). [Adaptación]
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