Page 53 - Libro Virtual
P. 53
DUA
Matemática Participación
1. Lee el cuento y resuelve los problemas matemáticos.
El edificio que había que romper
Hace tiempo, la gente de Busto Arsizio estaba preocupada porque los niños lo
rompían todo. (…) rompían los cristales jugando a pelota, rompían los platos
en la mesa y los vasos en el bar, y si no rompían las paredes era únicamente ©Shutterstock
porque no disponían de martillos. Los padres ya no sabían qué hacer ni qué
decirles, y se dirigieron al alcalde. —¿Les ponemos una multa? —propuso
el alcalde. —Muchas gracias —exclamaron los padres—, pero así los que
tendríamos que pagar los platos rotos seríamos nosotros. Afortunadamente, por aquellas partes
hay muchos peritos. De cada tres personas una es perito, y todos peritan muy bien. Pero el mejor de todos
era el perito Cangrejón, un anciano que tenía muchos nietos y por lo tanto tenía una gran experiencia
en estos asuntos. Tomó lápiz y papel e hizo el cálculo de los daños que los niños de Busto Arsizio habían
causado rompiendo tantas y tan bonitas cosas. El resultado fue espantoso: milenta tamanta catorce y
treinta y tres. —Con la mitad de esta cantidad —demostró el perito Cangrejón— podemos construir un
edificio y obligarles a los niños a que lo hagan pedazos; si no se curan con este sistema, no se curarán
nunca. La propuesta fue aceptada y el edificio fue construido en un cuatro y cuatro ocho y dos diez. Tenía
siete pisos de altura y noventa y nueve habitaciones; cada habitación estaba llena de muebles, espejos y
adornos. El día de la inauguración se le entregó un martillo a cada niño y, a una señal del alcalde, fueron
abiertas las puertas del edificio que había que romper. Lástima que la televisión no llegara a tiempo para
retransmitir el espectáculo. Los que lo vieron con sus ojos y lo oyeron con sus oídos aseguran que parecía
—Dios nos libre— el inicio de la tercera guerra mundial.
Los niños iban de habitación en habitación como el ejército de Atila y destrozaban a martillazos todo
lo que encontraban a su paso. (…) Al final del segundo día escaseaban las sillas. El tercer día los niños
se dedicaron a las paredes, empezando por el último piso; pero cuando llegaron al cuarto, agotados y
cubiertos de polvo como los soldados de Napoleón en el desierto, se fueron con la música a otra parte,
regresando a casa tambaleantes, y se acostaron sin cenar. Se habían ya desahogado por completo y no
encontraban ya ningún placer en romper nada; de repente, se habían vuelto tan delicados y ligeros como
las mariposas (…). El perito Cangrejón hizo más cálculos y demostró que la ciudad de Busto Arsizio se
había ahorrado dos remillones y siete centímetros. (…) En señal de gratitud, la ciudad de Busto Arsizio le
impuso una medalla con un agujero de plata al perito Cangrejón.
Rodari, G. (1962)
2. Responde.
a) Si en la ciudad de Busto Arsizio existen quince mil habitantes, ¿cuántos serán peritos?
_________________________________________.
b) ¿Cómo crees que se repartían noventa y nueve habitaciones en siete pisos? ¿Qué operación
debes realizar para descubrir la respuesta? Coloca el número de habitaciones en cada piso.
______________________________________________________________________________________________
Lengua y Literatura 51
5.º EGB
22/3/25 09:46
Lengua 5 EGB Cultiva.indb 51
Lengua 5 EGB Cultiva.indb 51 22/3/25 09:46