Page 8 - Libro Virtual
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DUA. Representación

             Durante la lectura                                              La mujer del candelabro me dice:
                                                                                —¿Qué hacemos contigo? ¿Te
             •  ¿Qué motivó al niño                                                das cuenta de que es tarde y
                a ir a esa casa                                                      la  tormenta  no  ha  cesado?
                misteriosa?                                                            Llegaste en el momento
             •  ¿Cuál de los elementos                                                  menos  preciso,  jovencito.
                que el niño dice que                                                     Justo  cuando  íbamos  a
                no volverá a ver te                                                      terminar con nuestro
                parece familiar o                                                         cometido.
                conocido?                Darío Guerrero Díaz                              Cada palabra retumbaba

                                                                                         en mi cabeza, y me iba
                                                                                         convenciendo de que
                                                                                        no estaba muy lejos de
                    inventario. Asiento                                               la verdad. Estas  mujeres
                    contable de los                                                  guardaban un oscuro secreto
                    bienes y demás                                                y yo era un impedimento para
             cosas pertenecientes a una                                        que  cumplieran  su  cometido.  ¿Y
             persona o comunidad.                                         cuál era ese cometido? Convertirse en
             cometido. Encargo.                              seres furiosos que salen a deambular por las noches o
                                         en dulces muñecas de porcelana invadidas de espíritus malignos.
                                         Pensar que vi tantas películas de terror y ahora estaba dentro de una de ellas.
                                         De pronto, en medio de mis meditaciones, escucho otra vez la voz de una
                                         de las mujeres:
                                         —Creo que se volvió bobo o perdió el habla con el golpe.

                                         —Claro que no, les dije. Solo me duele la cabeza.
                                         —Aleluya, al fin volvió a hablar —dijo la mujer del candelabro.
                        Digital          Entonces, con una angustia incontenible, les dije:


                    Haz una narración    —Ya me quiero ir a casa.
               de este cuento y grábala.   Y la mujer que seguía sosteniendo su mano sobre mi frente, contestó:

               ©Shutterstock             —Nooo. No podemos dejarlo salir.
                                         Este era el fin de todo, de mi aburrida vida escolar, de las películas a
                                         medianoche, de las  peleas con  Pablo, de los  regaños de mamá,  de mis
                                         investigaciones secretas y de los helados de paila que tanto me gustaban.
                                         Empiezo, entonces, a hacer un  inventario mental  de todos los bienes
               Enfatiza en el tono de voz,   materiales que poseo y a los cuales no volveré a ver nunca más: las dos
                 las pausas y los efectos   tortugas marinas miniatura que vivían secretamente en una estantería
                 especiales para causar   del cuarto, los libros de  Misterios del Mundo, mi Iphone 4, regalo de
                 misterio y miedo en los   cumpleaños  de  papá  para  alivianar  la culpa  de  haberse  ido, las  tres
                           receptores.   medallas  de  oro  que  gané  en  los  juegos  deportivos  de  la  escuela,  mi
                                         colección de  “Los  Vengadores”, los libros 3D de mitología griega, mis
                                         amados juegos de mesa. ¡Ah! y olvidaba a mi adorado Play Station 4.
                                         Y además, a mi preciosa Cleopatra, la perra más sofisticada del mundo.

               106   Lengua y Literatura
                     6.º EGB





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