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DUA. Representación

                 Antes de la lectura                              El mito de Ícaro
                •  ¿Por qué crees que
                   en todas las épocas   Dédalo era un gran inventor en la época gloriosa del imperio griego. Había
                   los humanos           construido para el rey Minos un laberinto para encerrar al Minotauro. Pero
                   hemos anhelado        tanto él como su hijo estaban retenidos por el rey en Creta. Ellos querían salir
                   volar?                de allí y regresar a su patria, pero el rey Minos controlaba tierra y mar y no
                                         podían escapar.
                •  ¿Habrá sido el
                   vuelo de las aves     Entonces, Dédalo observó el elegante vuelo de un águila y se le ocurrió
                   una fuente de         una idea:
                   inspiración para los   —¡Ya lo tengo! —dijo entusiasmado a su hijo— ¡Construiré unas alas y
                   humanos?              saldremos volando de esta isla!
                                         Y así es como Dédalo comenzó a crear unas enormes alas, con plumas unidas
                                         con cera. Les dio una curvatura perfecta y al probárselas, comprobó eufórico
                        Socioemocional   que podía volar como los pájaros.

                 Reflexiona sobre cómo    Antes de ponerle las alas a su hijo, Dédalo le advirtió muy serio:
                la impulsividad de Ícaro   —Ícaro, podrás volar como las aves. Solo tienes que mover los brazos de
                   lo llevó a ignorar las   arriba a abajo, pero no olvides esto, porque es muy importante: no subas
                  advertencias. ¿Cómo    demasiado alto, porque el calor del sol derretirá la cera y caerás al mar; y
                podemos aplicar esto en   tampoco vueles demasiado bajo, porque la espuma del mar mojará las
                    nuestra vida diaria?   plumas y ya no podrás volar.
                ¿Cuándo es importante
                        ser prudentes?   —Sí, padre —dijo entonces Ícaro— lo tendré en cuenta.
                                                                               Dédalo colocó con cuidado las alas
                                                                               a su hijo y luego él hizo lo mismo
                                                                               con las de su padre. Ambos alzaron
                                                                               entonces el vuelo. Pero Ícaro se
                                                                               entusiasmó al comprobar que podía
                                                                               ascender como los pájaros.  Y de
                     eufórico. Que                                             pronto comenzó a subir, a subir y
                     demuestra un                                              a subir más  y  más, olvidando por
                     estado de ánimo                                           completo la advertencia de su padre.
                     extremadamente                                            El sol empezó entonces a derretir la
                     optimista y alegre.
                                                                               cera que unía las plumas de las alas e
                                                                               Ícaro cayó, sin remedio, al mar.
                                                                               Cuando Dédalo notó su ausencia,
                                                                               miró al mar y solo pudo ver las alas
                                                                               de su hijo flotando entre las olas.
                                                                               Terriblemente entristecido, maldijo el
                                                                               momento en el que desafió a las leyes
                                                                               de la naturaleza. Cuando llegó a la isla
                                                                               de Sicilia, mandó construir un templo
                                                                               al dios Apolo y depositó en él sus alas
                                                                               como tributo. Al pedazo de tierra más
                                         ©Stickpng                             cercano al lugar donde cayó su hijo, lo
                                                                               llamó en su honor: Icaria.


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